Ethereum (ETH) ha protagonizado una de las mayores subidas recientes del mercado cripto, superando los 3.419 dólares tras avanzar un 7,5% en 24 horas. Con una capitalización de 412.760 millones de dólares y un volumen diario de más de 52.000 millones, ETH se reafirma como una de las altcoins más prometedoras del momento.
Ethereum rompe resistencias clave
Tras ocho semanas de consolidación, Ethereum ha perforado una zona de precios históricamente débil con un volumen alto, lo que confirma un patrón alcista. El trader conocido como Cazz en X (antes Twitter) subraya que ETH ha cerrado varias velas semanales cerca de máximos, un comportamiento que los analistas interpretan como “movimiento de capital inteligente”.
Actualmente, el precio se mueve con poca resistencia hacia los objetivos de 3.500 y 4.000 dólares. Este impulso se ve respaldado por el patrón de acumulación Wyckoff, que ha llevado al activo de las fases de “Spring” y “Compression” a una expansión alcista. Los indicadores técnicos refuerzan esta visión: el RSI se sitúa por encima de 80, señal de fuerte momentum, y el ADX en 29 confirma la tendencia.
ETF e interés institucional
El repunte no responde únicamente a factores técnicos. En las últimas 24 horas, se liquidaron más de 152 millones de dólares en posiciones cortas de ETH, más de la mitad de las liquidaciones totales del mercado cripto. Además, el volumen de futuros de Ethereum creció un 27%, y el interés abierto un 8,7%, según datos de Glassnode.
BlackRock, a través de su índice ETHA, ha incrementado su posición en Ethereum hasta superar los 5.000 millones de dólares, con 1.000 millones añadidos solo desde junio. Las entradas de capital en ETF llevan ocho días consecutivos, con un promedio de 120 millones de dólares diarios. El 15 de julio se alcanzó un máximo de 192 millones en entradas netas, empujando el precio hasta los 3.040 dólares.
DeFi y empresas apuestan por ETH
El fundador de BitMEX, Arthur Hayes, ha declarado en X: “Es la temporada de ETH”, confirmando que su fondo está centrado en proyectos DeFi sobre Ethereum. A ello se suma el creciente interés por la tokenización de activos reales y stablecoins como USDC y USDT, así como una rotación de capital en detrimento de Solana.
El gigante SharpLink Gaming también reforzó esta tendencia al anunciar la compra de 225 millones de dólares en ETH, un paso que evidencia la adopción corporativa fuera del ámbito financiero tradicional. Analistas y youtubers especializados, como Jacob Crypto Bury, pronostican que Ethereum podría alcanzar los 4.771 dólares si la dinámica actual se mantiene.
Token6900: la apuesta especulativa del momento
Mientras Ethereum lidera el mercado de las Layer-1, un nuevo token con ADN de meme coin está captando la atención de los traders más especulativos. Token6900 ha recaudado más de 722.000 dólares en su preventa, presentándose como un “activo de liquidez del buen rollo”, con referencias a la cultura meme y estética noventera.
Su precio actual es de 0,0066 dólares, con un objetivo de financiación de 5 millones. El proyecto distribuye sus fondos con un modelo peculiar:
- 40% destinado a marketing.
- 15% para desarrollo (vibe coding).
- 10% para liquidez.
- 5% para recompensas de staking.
- 5% en airdrops y premios.
- 25% reservado para comunidad, con un guiño irónico denominado “¿alguien tiene un delfín?”.
- 0,0007% bloqueado para el equipo por cinco años.
Token6900 se define más como un fenómeno cultural que como una moneda con utilidad directa, lo que refuerza su atractivo entre quienes buscan riesgos altos con posible rentabilidad explosiva. La preventa admite pagos con criptomonedas y tarjeta, facilitando el acceso a usuarios no expertos.
Dos caras del mercado cripto
Mientras Ethereum refuerza su papel como altcoin de referencia gracias al interés institucional y a la llegada de capital a través de ETF, Token6900 representa el lado más especulativo y cultural del mercado meme.
Ambos activos marcan tendencias distintas, pero complementarias, en el panorama cripto de 2025: ETH como valor sólido con proyección alcista y Token6900 como la jugada de alto riesgo que algunos inversores persiguen.