Dogecoin vuelve a ser el centro de atención tras un salto repentino del 9,5 % que elevó su cotización hasta los 0,2774 dólares. En solo 24 horas se movieron más de 2.000 millones de DOGE, casi el triple de su volumen medio diario. Esta actividad ha desatado nuevas especulaciones sobre cuál será la próxima criptomoneda en explotar.
Buena parte de este volumen provino de carteras institucionales, que movieron más de 250 millones de dólares en DOGE, utilizándolo como activo de tesorería en un contexto de incertidumbre económica. Pero no solo Dogecoin está captando interés: la preventa de criptomonedas TOKEN6900 también está despertando entusiasmo entre inversores que buscan el próximo fenómeno viral del ecosistema cripto.
DOGE gana impulso, pero crece la presión
Desde el punto de vista técnico, Dogecoin muestra señales positivas: mínimos crecientes y buen respaldo de volumen en cada subida. Esta semana se ha mantenido por encima de los 0,264 dólares, consolidando una base sólida.
started adding doge @.25
bids down to .22 in case we get a wo selloff
the old dog's about to show everyone its still got it pic.twitter.com/nSVNEIFeqy
— owen (@owen1v9) July 20, 2025
Sin embargo, también se detectan señales de sobrecarga. El interés abierto en derivados de DOGE se ha duplicado y alcanza ya los 4.000 millones, con más del 70 % de las posiciones en largo en Binance. Esta acumulación de apalancamiento podría desencadenar liquidaciones rápidas si el precio cae. La zona de soporte más cercana está en torno a los 0,24 dólares.
Un trader destacado abrió una posición apalancada 10x con 84 millones de DOGE, con un nivel de liquidación en 0,19, lo que subraya el riesgo actual del entorno de mercado.
Dogecoin se beneficia de avances regulatorios y respaldo corporativo
Más allá de los gráficos, DOGE ha sido impulsado por cambios políticos en Estados Unidos. La aprobación de las leyes GENIUS y Clarity ha aportado claridad regulatoria, limitando la intervención de la SEC y facilitando la adopción empresarial de criptomonedas.
Un ejemplo clave: la firma cotizada Bit Origin anunció una ronda de financiación de 500 millones de dólares para adquirir DOGE como parte de sus reservas corporativas. Este movimiento supone un hito para Dogecoin, al convertirse en pilar de una estrategia de tesorería empresarial.
DOGE sigue estando un 65 % por debajo de su máximo histórico, pero la combinación de respaldo institucional y posibles ETFs podría cerrar esa brecha si la tendencia se mantiene.
TOKEN6900 avanza en preventa y alcanza los 900.000 dólares
Mientras tanto, TOKEN6900 ha recaudado ya más de 900.000 dólares en su fase de preventa. Con una estética inspirada en los memecoins de principios de los 2000 y un enfoque puramente especulativo, el token no promete utilidad ni desarrollo tecnológico. Su atractivo reside en la viralidad, el humor financiero y el respaldo comunitario.
El precio actual ronda los 0,00665 dólares y subirá pronto, acercándose al objetivo de cierre de preventa en 0,007125. El tope está fijado en 5 millones, lo que ha impulsado a muchos inversores a entrar temprano, buscando repetir el fenómeno vivido con SPX6900.
El youtuber Jacob Crypto Bury también ha mencionado TOKEN6900 como una posible jugada de 10x, lo que ha contribuido a su popularidad entre los buscadores de oportunidades de alto riesgo.
¿La próxima gran cripto será DOGE o TOKEN6900?
Dogecoin cuenta ahora con catalizadores reales: interés institucional, respaldo normativo, acumulación corporativa y fuerte volumen de operaciones. Ha pasado de ser una broma a una pieza de estrategias financieras empresariales.
Por otro lado, TOKEN6900 ofrece una apuesta mucho más especulativa, pero con potencial de explosión gracias a su bajo coste de entrada, su campaña viral y su conexión con fenómenos previos del mundo meme.
Ambos activos están bajo el radar. La elección dependerá del perfil del inversor: quienes prefieran fundamentos y adopción corporativa, mirarán a DOGE; quienes busquen adrenalina y beneficios rápidos, apostarán por TOKEN6900.